Era primavera alla, aca; no se definia entre verano u otoño.
Pero la primavera era vida, mientras el verano quemaba.
Yo tan quieto como podia; el sol agotaba mis pasos, pero
entre el cristal de tu vida, podia ver como crecian en ti, las
ramas, nuevas hojas, frutos grandes que colgaban, pero yo
quieto el sol energia misma, robaba de mi atardecer, era
como si alumbrara por mi culpa.
Al fin logre incorporarme, aunque mantuve silencio, pues
temia represalias de tu primavera, a mi inclemente verano.
El viento toqueteaba tus hojuelas, y yo podia ver lo feliz que
te hacia, tu tierra negra descansada afirmaba tus raices, gotas
de lluvia regalaban verde al pigmento clorofilico de tus pastos.
De pronto no lo aguante.... y me hice asi mismo insureccion,
me hice cadena, pero tambien me hice puño, disparo, inclemencia.
Rompi ese cristal que nos separaba, destrui el portillo, se
quebraron mis cadenas, las que yo mismo construi, mi puño se hizo
abrazo y mi disparo fuego, el sol volvio a su orbita y lo inclemente
se substancio, y tu viento fue mi viento, el verde mi raiz, los frutos
mi alimento y te regale mi sol. Tu y yo ahora descocemos si estamos
desnudos, si somos otoño, si yo soy el sol.... si ya no existimos, que importa
ahora no soy, ni eres, compartimos materia ahora es dificil.... pues pretendo
creer que somos.