historias urbanas estrato 2

El vaiven de los cables telefonicos donde los vagos cuelgan sus zapatos viejos, aquel viejo sentado fumando cada derrota y amor inconcluso, con la mirada en el baile, donde despuntando el alba danzo con la mujer a la que jamas beso........
Esa mujer de senos inmensos gracias a las caricias escueleras de tres  generaciones de pequeños amantes; si ella la que fileteando bordes a vestido con sus camisas de retazos una manzana entera, de hijos de sus contertulias con  la misma historia de la clienta elegante, que nadie ha visto jamas pero que es fiel a sus diseños y costuras.
La inconfundible de caderas pronunciadas, de sabados en short´s barriendo su anden contoneando la escoba, manoseada sin culpa por el hambre de todos los hombres que posan sus ojos, en cada centimetro de su piel desnuda y mas alla, no se si aquello guardaba para ella un tipo de culto, por lo religioso de aquel ritual de sabado que envolvia toda la liturgia de ese hieratico momento, como olvidar la fiesta preadolescente de esas mañanas, la visita precoz a los aposentos mismos de la lujuria que inspiradora.
Su tiempo se detuvo solo una desicion y cada dia de su vida seria igual, la condena de aquel que apuesta a la quimica como modo de escape al abuso y desprecio, la honra del parasito urbano el medio dia el inicio del divagar diario una mente permeada de fluidos descuidados ebullicion y caos, conflicto y calma ansia y depresion mentira y prision.