martes, 13 de marzo de 2012

una carta de amor

La vida es como ir sobre el mar en una pequeña barca, en principio son nuestros padres los encargados de remar, sostener el rumbo por nosotros sobre la mar, cuando nos hacemos adultos y formamos nuestra propia barca es nuestra responsabilidad ser fuertes para remar y mantener el bote a flote.
Las olas se hacen grandes, por eso es necesario hablarles fuerte,ordenarles que se apasiguen, que se sujeten como creacion (asi lo enseño el REY),no importa cual sea el tamaño de tu tormenta, siempre que no olvides lo infinito,insondable,majestuoso y amoroso de tu DIOS, nuestros recursos son limitados solo la barca y un remo, del CREADOR; el viento,las corrientes  las olas, aun los oceanos y sus profundidades. si la confianza esta puesta en el remo, este tarde que temprano se rompera, pero si lo que esperas es tu milagro personal, tu momento de encontrarte con lo inverosimil, con la playa de bendicion donde te espera la madurez de saber que hacer con la fuerza de tu remada y con esa sonrisa de tu HACEDOR, porque ya sabes cual es tu destino............... su corazon.

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