Tengo guardado en mi mente, la parte de tu corazón que aun es inocente.
Guardo para tu vejez, como un tesoro, la ansias que causan en mi cuerpo
tu cabello suelto, tus crasos labios al sonreír, el brillo de tus ojos; cuando
piensas en los paisajes que te ofrezco, en las locuras que me niegas.......
Atesoro el aire de tu aliento, que calienta el frío de mis planicies y las soledades
donde no eres mi compañía.
Es clara para mi tu lejanía, pero como no intentar pobrar, por tan solo una
vez, esa mágica sensacion que debe tener el amarte, embelesas al mundo con
el parpadeo de tu alma, con las alas que despliegas y en tu vuelo bajo arropas
orfandades y curas enfermedades como la de la maniaca soledad.
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