generacion.

Somos esclavos del amo, al que dejamos que nos imponga yugos, y los bancos nos obligan a sacrificar nuestra prosperidad, en favor de sus ganancias, sus intereses y servicios son una vulgaridad.
Pero la revolución no se gesta cuando el pueblo decide ser oprimido una y otra vez violentado abusado y maltratado, con la esperanza de que un salvador que lo hizo todo hace 2000 años, repita su muerte; pero sus enseñanzas son gratuitas y el poder gracias a su obra reposa en nuestras manos, el ya sufrio la cachetada en la otra mejilla es hora de que pateemos los cambistas de nuestros templos, y rompamos la maldición de aquellos dedicados al mundanal trabajo de la concentración de poder y capital, profetizar no es un arte, ni una profesión, es derrame de hechos del cielo que avizoran algo mas allá, es el no tiempo de Dios que regala adelantos de futuro, Es la hora de dejar a Dios nuestros enemigos, aquellos solapados sujetos disfrazados de piedad y con conexión directa al hades, no nos mintamos mas, Dios esta dispuesto a guerrear con nosotros, pero quien lo esta a empuñar armas invisibles que funcionan con fe, pero son mas devastadoras que cualquier arma humana de destrucción masiva, porque estas matan armas del hombre acaban con el cuerpo, pero las armas de nuestra batalla condenan derrotan y devastan pero quien se levantara y las empuñara sin temor alguno, para enviar nuestros enemigos de vuelta a su desierto eterno y a disfrutar en nuestra tierra de las bendiciones de una eternidad en vida y no la morbosa espera de la muerte como consuelo.