De mortal a eterno.

Pacto contigo, un pacto de paz de la no agresión del tiempo
sobre mis huesos.
Que tu eternidad llegue a mi alma mortal, y se abran las puertas
de tu cielo,  viva yo el regocijo de tu presencia. Del templo eterno
de tu mirada permanezca enamorado.
El reino de tu luz cegué toda tiniebla, desaparezca el llanto en la faz
de tu plenitud, que tus manos destrocen al corruptor y el veneno
del áspid conviértase en aguas que alimenten campos.
La profecía cese cuando tus tiempos se cumplan y pueda yo escuchar
tus designios audibles y cese mi hambre. More yo satisfecho
en tus regazos mientras tus coros celestes adoren tu inmensidad,
sin mancha alguna en mis vestidos adaptándome a no pedir perdón
sino gobernado a tu adoración plena, descifrando algo sublime cada día
en tu persona,mil preguntas y todo el tiempo para esperar tu respuesta.
Que difícil sera el día, pero que amable de tu Espiritu acompañarme a
pasar de mortal a eterno.